Son ejemplo de vocación, de servicio, de solidaridad. Los farmacéuticos y farmacéuticas están demostrando, una vez más, su profesionalidad y entrega ante esta excepcional situación de pandemia que nos ha tocado vivir. Ellos no pueden quedarse en casa, salen cada día para estar en primera línea de actuación ante el coronavirus. Ellos también son padres, madres, hijos, hermanos, tíos, que guardan sus miedos en el bolsillo de sus batas, y dan lo mejor de sí. Desde PFG Asociados, queremos trasladarles nuestro cariño y agradecimiento por estar al pie del cañón en estos duros momentos y porque, cuando todo esto pase, que pasará, puedan disfrutar más que nunca de lo que realmente importa.